Alvaro Maestre Gracía

La imperfecta creación
Debió Dios estar cansado cuando decidió hacer al   hombre.  Tanto   que   al   día  siguiente descansó. Supuestamente lo hizo un viernes y es comprensible  su cansancio. ¿No estamos los viernes exhaustos todos?

Estaba Dios en el Chat-EI-Arab y decidido  a hacer su obra cumbre.  «Esta vez no ordenaré, dijo el Señor; voy a manufacturar al hombre». Tomó un poco de barro y amasándolo le dio forma y soplándolo le dio vida.

El barro  escogido  debió  ser  de  mala  calidad—lo sospecho—porque aunque allí quedaba el Paraíso Terrenal, hoy es un desierto. (¡Tanto barro bueno en Ráquira y en Valencia de Jesús!). Sospecho que era de mala calidad porque   de todo lo hecho por Dios, el hombre  es lo más imperfecto. (Me da temor pensar, siquiera, que Dios haya sido chambón. (No lo pensaré! La culpa es del barro).

Y empezó el hombre a resquebrajarse en todo; le llegó al hombre el aburrimiento y la soledad y Dios le hizo la mujer. (Pudo haberle  hecho la televisión o el crucigrama y no exponerlo al pecado).

Creada  la  mujer, creada  la  malicia  humana  y  las rogativas a Dios para que se les  permitiera hacer lo que ambos querían. (También lo sospecho, porque no se habla en El Génesis ni de acoso ni de violación por parte de Adán). Y Dios les dio el libre albedrío.

Satisfechos, vinieron  los problemas y los trasteos, por cuanto fueron expulsados del Paraíso y se crearon los cinturones de miseria alrededor del Paraíso, que para la época fungía como el hábitat natural para el hombre y la única despensa productiva. Se inventó  el desplazamiento.

Embarazada la mujer, (sospecho  que  en el primer asalto), llegaron los antojos y Adán fue empujado  por su mujer a buscar mangos en el Paraíso y apareció el robo al invadir predios prohibidos  no obedeciendo al tradicional letrero: "Cuidado:  Perro bravo", que presumo habría también allí.

Parida la mujer, apareció la desnutrición, el desvelo y otros males no tan menores, que forzaron al hombre a buscar  trabajo  en  cualquier  actividad  y se creó  el patronato humano  (el divino  ya era  evidente)  y la obediencia debida.

Crecidos los hijos, (y sólo hablo de los dos mayores), nació en el hombre la envidia, el rencor y el crimen. Y ya eran  cuatro   los  humanos,  de  los  cuales  una  era desobediente (Eva),otro pecador (Adán),otro criminal (Caín) y el único aparentemente bueno (Abel),estaba muerto.

Y vio Dios que eso no era lo que Él quería y entonces creó el Poder y la Esperanza para corregir el mundo o resignarlo, en un plan de contingencia Divina.

¿veremos algún día a Dios satisfecho de su obra? Nosotros esperemos, que Dios es el Poder. Al principio, todo fue tinieblas y Dios hizo la luz; Harry Truman creó de nuevo la tiniebla, pero volvió a brillar la luz y en esa incesante lucha de luz y tinieblas, he de ver que la luz triunfe y puedas tú, Sofía, al fin, ver que sí existo.

Alvaro Maestre Gracía. Villanueva Guajira 1.951, Publicó el poemario El Triunfo de la Palabra en 2004, en corrección La Segunda Huída.
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