Mecanografía elemental para aprendices
Por andresospina 23 de Junio 2010 La contundencia irreversible de unas letras mecanografiadas, estrellándose contra las páginas. Contaminando su transparencia con palabras. El ruido pesado y frenético, acompañando el movimiento dactilar que accionaba las teclas. Mecánicas. Arrítmicas. Dibujadas, como un millón de puntos suspensivos, por la cintura estrecha de un reloj de arena. La campana de alarma anticipándose al final de cada renglón. El cilindro, deslizándose libre al accionarlo desde los rodillos laterales. El vago olor a grasa y a tinta, y las manos ennegrecidas por el contacto involuntario al tratar de encarrilar la cinta, cuando ésta se fugaba más allá de su eje.