Lya Sierra
AMANTES
DEL SIGLO PASADO
“es de noche: a esta hora despiertan
las canciones de los amantes, y
también mi alma es la canción de
un amante”
Friedrich Nietzsche
Con este
afán de tiempo que todos tienen
pronto tú y
yo seremos
amantes del
siglo pasado
y eso tiene
sus ventajas
a pesar de
que los astros
andarán
presagiando
( es su
vieja costumbre )
que con tu
tierra y con mi aire
somos un
torbellino en seco
tú seguirás
siendo mi incansable seductor
que por
instantes olvida su talante cartesiano
y se desboca
como un corcel conducido
por Dionisio
( diría aquel inocente
que oyó
hablar a Zaratustra )
yo seguiré
viviendo con la medida exacta
del menos
común de los sentidos
con mis
frecuentes equívocos
para la vida
práctica
con mi
difícil adaptación
a otras
circunstancias y otras gentes
y seguiré
soñando que vivo en otros días
quizá muy
peligrosos
pero
seguramente más humanos
seguiremos
amándonos
con todas
nuestras claves
que a diario
nos inventamos
y los demás
nunca tendrán
con su
inútil afán de tiempo
en fin para
eso casi somos
amantes del
siglo pasado.
OCURRE
QUE ME PIERDO
Ocurre que
me pierdo
cuando
intento acercarme a mí
conocer mis
desatinos
mis
pobrísimos aciertos
ocurre que a
veces muchas veces
la brújula
secreta se enloquece
y mi norte
es una desquiciada referencia
puede ser un
claroscuro
donde la
luna instala su miedo
con leñador
y todo )
suele ser
por contraste la noción
de un
inminente optimismo
que al no
encontrar mis cardinales
cómodamente
instalados
se confunde
con los ángeles feroces
que el
filosofo de Atenas no advirtió
cuando
ingenuamente quiso
que
viajáramos adentro de
nosotros.
OTRA
VERSION PARA NOMBRAR
LA
INUTILIDAD DE LOS DOMINGOS
Qué se puede
hacer con los domingos
esos ociosos
que contagian su abulia
en el primer
aliento de la mañana?
algunos lo
mezclan con el café
y desde ese
instante
se quedan
perdidos en un doble seis
salpicado de
chistes ridículamente obscenos
las buenas
familias salen muy temprano
a consumir
su domingo
y saborean
el cuerpo de dios
previamente
disuelto en vino frailero
o en el peor
de los casos
visitan a
sus parientes
es decir
comparten el territorio
de las
buenas tribus
sin una
palabra que altere
su largo
inventario de impecables acciones
otros
buscamos compañía
en los
cómplices de siempre
y seguimos
otra vez
a Johnny el
perseguidor
por sus
túneles de miedo
o nos
internamos con Teresa
por las
calles de su Praga
y sufrimos
también
la
insoportable pesadez
de un asedio
ya lejano.
PETRA
Petra ciudad
de los beduinos
ruinas de
antes del imperio de las cruces
la medialuna
besando las arenas
desde
cientos de siglos
sin profetas
que entregaran la memoria
la sed de
los leones
nunca tuvo
morada entre las grietas
los alfanjes
ya se sabe
sobreviven
sin el agua
dice el
beduino
dadme un
caballo
y venceré la
hostilidad de las arenas.
ESTEBANA
VERTEL VILORIA TE VIENES SIGILOSA
Estebana Vertel
Viloria
fandanguera
y paridora
siete
preñeces fueron las tuyas
entre
ausencia y ausencia
del
hermético Luis Sierra
tu marido
andariego
que andaba
obsesionado
por
descifrar las voces
que la
montaña soltaba
entre las
bocas del fuego
poderoso
espantatigres
Estebana Vertel
Viloria
cuánta
paciencia has tenido
en la cola
de mi memoria
donde rebota
tu risa
que siempre
fue
estruendosa
celebración de vida
Con qué
desparpajo contabas
tus asiduas
correrías
por las
ruedas del fandango
de los
pueblos del Sinú
con los
paquetes de vela
como
preciado equipaje
Quizá
buscando en el baile
el fogaje
que te negaba
el abuelo
amargo
mestizo sin
ternura
para tu
cuerpo de india
con ojos tan
ajenos
a tu estirpe
sinuana
por que
oscilaban
entre un
gris frío
y un verde
ensimismado
Estebana Vertel
Viloria
cuando te
conocí
tus tetas ya
no eran sonsacadoras
pero seguían
siendo enormes
como totumos
al viento
Estebana Vertel
Viloria
con tres
tazas de leche
atacabas mis
seis años
con la nata
de los ascos
mientras
tierreras
casi
levitaban
por entre
los botes de agua
que las
tunas clareaban
Estebana Vertel
Viloria
te vienes
sigilosa
por el ayer
de mi infancia
de gusanos
relumbrones
y de
luciérnagas curiosas
Por saber
las triquiñuelas
con que el
astuto conejo
vencía a
todos los tíos
bajo la
palma compinche
y tus manos
sin caricia
y tus ojos
tan ajenos
a tu estirpe
sinuana.
CUANDO A
VECES LA PRIMERA ENCRUCIJADA
A veces la
primera encrucijada nos asalta
suele venir
detrás de la figura de Aladino
o de aquel
árbol parlanchín
separado de Ariadna
por otros meridianos
pero
confundidos en una misma visita
de noviembre
que nos
trajo el primer luto de familia
por el
controvertido amigo del azúcar
o tío de
segundas intenciones
pero en
primera línea del afecto
la inicial
encrucijada
con una
primavera ajena por supuesto
y por
añadidura rota
con un mayo
bien extraño
girando en
las noticias
y tantas
preguntas merodeando en los descansos
muchos nudos
al acecho del asombro
el perfil de
la puta mas santa de los tiempos
las primeras
barbas que barrieron el desahucio
limpiaron
las infamias de la miel
y le
inventaron canciones al futuro
también la
obligada confidencia 4 p.m.
de todos los
bullicios
suele
asaltarnos
pero claro
sin la
suerte de Aladino.
DATOS BIO-BIBLIOGRÁFICOS
Lya Sierra nació en Barranquilla. Licenciada en Ciencias
Sociales y Económicas de la Universidad del
Atlántico.
Ganadora de la Becadel Ministerio de Cultura y el Fondo Mixto de
promoción del Atlántico con el proyecto: Meira Delmar y otras voces
femeninas del Caribe Colombiano. (Ensayo). Segundo lugar en el 1er
concurso universitario Latinoamericano De la Universidad Externado de
Colombia 1996 ( poesía). Segundo lugar en el Concurso de Minicuentos de
La Asociación de Educadores del Atlántico. ADEA. Incluida en la
Segunda Antología del cuento corto
Colombiano
de la Universidad Pedagógica Nacional, 2007. Incluida en la
Antología de Poetas en Abril. Trabajos publicados en Suecia, México,
Argentina, Venezuela y Bolivia.
Comentarios