Giovanni Quessep
Tomado de: Página de Geovanni Quessep
La
alondra y los alacranes
Acuérdate
muchacha
Que estás en
un lugar de Suramérica
No estamos
en Verona
No sentirás
en canto de la alondra
Los inventos
de Shakespeare
No son para
Mauricio Babilonia
Cumple tu
historia suramericana
Espérame
desnuda entre los alacranes
Y olvídate y
no olvides
Que el
tiempo colecciona mariposas
Canción y
elegía
Abandonas la
música del bosque
Oh cuerpo amado si olvidé tu nombre
¿Qué tiempo de castillo entre las ruinas
La clausurada torre?
Desde mi canto para qué leyenda
(Tejió el amor la túnica imprecisa)
Si el canto no es real si el caminante
No asciende a tu colina
Si sombra de un color es la palabra
Ceniza de la piedra es el destino
Y el poeta lejano de la noche
Al lado del olvido
Dónde la oculta voz que te nombraba
El extranjero la doliente luna
Viene venía por el mar de vino
La nave en la penumbra
Penumbra de la nave es el espejo
La púrpura o lo blanco de la muerte
Vendrás venías por el mar antiguo
Penélope doliente
La mano y el cristal en su premura
Oh rostro amado si perdí tu nombre
Nave del paraíso te deshojas
Solitaria del bosque
Quién moverá mis pasos en la arena
Celeste o gris si al reino desencanta
El hilo de la muerte o la memoria
Cercano de la nada
Vuélveme ahora a mi país de origen
Nómbrame el reino para mí celeste
¿Qué sombra de silencio por el agua
Paraíso de nieve?
Nave de casi ayer entre las manos
El mar no permanece a tus orillas
Ya fábula de un cuento para siempre
Y espejo de las islas.
Oh cuerpo amado si olvidé tu nombre
¿Qué tiempo de castillo entre las ruinas
La clausurada torre?
Desde mi canto para qué leyenda
(Tejió el amor la túnica imprecisa)
Si el canto no es real si el caminante
No asciende a tu colina
Si sombra de un color es la palabra
Ceniza de la piedra es el destino
Y el poeta lejano de la noche
Al lado del olvido
Dónde la oculta voz que te nombraba
El extranjero la doliente luna
Viene venía por el mar de vino
La nave en la penumbra
Penumbra de la nave es el espejo
La púrpura o lo blanco de la muerte
Vendrás venías por el mar antiguo
Penélope doliente
La mano y el cristal en su premura
Oh rostro amado si perdí tu nombre
Nave del paraíso te deshojas
Solitaria del bosque
Quién moverá mis pasos en la arena
Celeste o gris si al reino desencanta
El hilo de la muerte o la memoria
Cercano de la nada
Vuélveme ahora a mi país de origen
Nómbrame el reino para mí celeste
¿Qué sombra de silencio por el agua
Paraíso de nieve?
Nave de casi ayer entre las manos
El mar no permanece a tus orillas
Ya fábula de un cuento para siempre
Y espejo de las islas.
Nocturno
Enséñame
quien eres tú
En las noches de amargo sueño
Si de aquél olvido cantable
Luna mortal o bella historia
Nada sabe mi corazón
De celestes apariciones
Si ha sido siempre un extranjero
En las músicas de tu mano
Mas a la sombra esperaré
A la sombra del almendro blanco
Para que me digas tu nombre
Donde la azul rosa termina.
Apiádate que llega el alba
Ya tu silencio me abandonas
Siento que mi hora está cerca
y he reinado sobre fantasmas
En las noches de amargo sueño
Si de aquél olvido cantable
Luna mortal o bella historia
Nada sabe mi corazón
De celestes apariciones
Si ha sido siempre un extranjero
En las músicas de tu mano
Mas a la sombra esperaré
A la sombra del almendro blanco
Para que me digas tu nombre
Donde la azul rosa termina.
Apiádate que llega el alba
Ya tu silencio me abandonas
Siento que mi hora está cerca
y he reinado sobre fantasmas
Amara yo
el olvido
Felicidad en
ruinas
Lo que han visto mis ojos
Volver al tiempo amado
Ya fugitiva música del polvo
(Nada tendrá el amor
Si en jardines o nieve
La Quimera le cuenta
Del valle de la muerte)
Felicidad en ruinas
Lo que ha visto mi alma en el encanto
Amara yo el olvido
Y el reino de las hojas que he encontrado.
Lo que han visto mis ojos
Volver al tiempo amado
Ya fugitiva música del polvo
(Nada tendrá el amor
Si en jardines o nieve
La Quimera le cuenta
Del valle de la muerte)
Felicidad en ruinas
Lo que ha visto mi alma en el encanto
Amara yo el olvido
Y el reino de las hojas que he encontrado.
Escrito
para ti, en tu nombre
Pudiera ser
que un día
retornaras
al tiempo,
cubierta por
las flores
que
recogiste en el perdido sueño.
Pudiera ser
también, Violeta,
siempre en
el cántico nombrada,
que me
dijeras de la blanca orilla
donde ahora
es pasión y amor tu alma.
¿Me contarás
en qué país nocturno
cantas para
que el cielo se desvele,
o abra sus
puertas al dolor del hada
que hila en
tu corazón para la muerte?
Pudiera ser
que recordaras
escrito para
ti, en tu nombre,
aquel
madrigal de la vida
que habla de
un cuerpo entre las flores.
No
vuelvas a tu reino
No vuelvas a
tu reino
que la rosa
es cristal, ciprés el cielo,
y guaras las
cenizas
de la
palabra o del encantamiento.
Verías, si
tornaras,
su cuerpo ya
de piedra
donde se
teje la desesperanza,
y en sus
ojos el gris de la Quimera.
Vuelve más
bien a la doliente isla
donde tu
corazón es viento y polvo,
vuelve a tu
nave púrpura
que eres de
sueño y mar, amargo y solo.
Ah de tu
alma. nadie te responde
en el otoño,
cielo de la ausencia:
la luna que
ahora ves ya no es tu luna
y es tu
bosque el ayer de otras violetas.
Giovanni Quessep. Poeta
costeño (San Onofre, Sucre, diciembre 31 de 1939). Licenciado en Filosofía y
Letras de la Universidad Javeriana de Bogotá, Giovanni Quessep realizó
posteriormente estudios de literatura italiana y latinoamericana en la
Universidad de Florencia.
Obra
publicada
- Después del paraíso (1961)
- El ser no es una fábula (1968)
- Duración y leyenda (1972)
- Canto del extranjero (1976)
- Libro del encantado (1978)
- Madrigales de vida y muerte
(1978)
- Preludios (1980)
- Muerte de Merlín (1985)
- Un jardín y un desierto (1993)
- Carta imaginaria (1998)
- Antología poética (1993)
- Brasa lunar (2004)
- Metamorfosis del jardín (2006)
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