Dora Isabel Berdugo Iriarte
Y a muchos otros debo partir
Debo descubrir imposibles
Desterrar la estridencia de las calles
Y compadecerme de los que pasan sin saber si son estúpidos o necios
Estoy entrando
Al lugar del cuerpo
Lo entiendo al sellar la puerta
Reveses
Hay en ti
Una falsa dulzura
Una mezquindad sin límites
Y una capacidad infinita de ocultar tu maldad
Te aproximas con sigilo
Dices lo justo y sonríes
Piensas que puedes atraparme
Y quedarás preso de tu propia trampa
No acudiré en tu auxilio
No soy ingenua
No te temo
Sólo quiero asegurarme
Aciertos
La prudencia impone distancia
Sueños, vocaciones comunes y lugares
Apuntan a mirarnos de frente
Es preciso dejar de evitarnos
Y empezar a vivir
Con la paz
De quien
No tiene culpas
Las razones del silencio
No preguntes
Por qué no acudo cuando me llamas
Hace tiempo la memoria
Abandonó mi cuerpo
Y sólo tu olor permanece
Aquí donde la luz no me llega
Donde soy llamada extraña.
Contradicciones
Llegas a mí con tu carga de recuerdos
Tus pies cansados de silencio, una sonrisa impuesta
Y un idioma prestado
Mientras construías el pasado que me traes
Cargado de sonrisas y promesas
Yo vivía el pan amargo de estas piedras
Olvídalo, no me embarcaré otra vez
En tu tren sin estaciones ni salidas
Donde aspiras a ser eterna pasajera
De su viaje sin retorno
Viajarás en tren, avión, a pie o en bicicleta.
Escaparás de esta ciudad y de muchas más
Olvidarás quién eres o aparentarás hacerlo
Quemarás tus raíces y tu memoria
Aunque extravíes tu mente y tus recuerdos
Indefectiblemente retornarás a ti
No tendrás otro destino
Hoy
Hoy me vestiré temprano
Me pondré de sombrero mis creencias
Me orinaré en la cabeza de un calvo
Y si puedo le lanzaré un huevo por la espalda a un incauto que pase
Caminaré, reiré, gozaré de la maldad ajena
Seré mezquina como cualquier creyente
Y juzgaré a los demás con crueldad, para sentirme santa
Después me iré a casa
Rezaré y daré gracias a Dios por la paz de este nuevo día.
Recomendaciones
Aléjate pronto
No te permitas
Saborear el aroma de quien te da la mano
Enrolla tu lengua
Guarda cada palabra
En el umbral de la vida todo pasa
Incluso tú y tus palabras
Difícil permanecer firme siendo
humano
Nada es tan fácil como ser árbol
No le asusta la tormenta
Ignora la angustia de los otros
Nada tan fácil, tan sencillo como ser sombra
Habita entre los otros. No requiere de un esfuerzo
Ignora las miradas. Lo suyo es andar sin piernas
Nada, nada tan sencillo, tan fácil, como ser sombra o ser árbol
Cuando se es otra cosa
Un humano, por ejemplo.
Visita matutina
Sin propósito aparente
El sol toca mi ventana
Entra como un hilo de luz
A través del vidrio y las cortinas
Se expande en la habitación
Busca mi cama
Comprendo entonces
Que el sol llega a mi cuarto sólo para acariciar tu cuerpo
El camino del recuerdo
Podrías decir
Aquí estuve
Y no sabrías dónde
Todo cambia con la luz
Nunca un destello se repite
Toda luz ilumina sólo un instante
Lo demás es el eco de un suceso
Que se desdibuja en la memoria de una página.
Sitio Cartagena de Indias
Este lugar tiene sus propios recuerdos
Sus paseantes como él son de piedra
Todo es pasado y nada está por venir
En este sitio el ayer es interminable
Aquí llevo mi vida
Y no sé si soy, fui o seré
El recuerdo de mi pasado
Una piedra caída de este muro
Dora Isabel Berdugo Iriarte.
Poeta, abogada, ensayista narradora, dramaturga, teatrera y docente. Egresada
de la Facultad de Derecho de la Universidad de Cartagena, de cuya institución
fue docente en el programa de Educación Abierta y a Distancia.
Sus poesías han sido incluidas en magazines, revistas, suplementos y
en varias antologías, regionales y nacionales. En su condición de miembro de la
Asociación de Escritores de la Costa ha ocupado varios cargos en la Junta
Directiva. Es autora de los libros “Contando sucesos”, “Por el agujero que se
filtran las vivencias” y “Mutaciones”.
Obtuvo el Premio Nacional de Poesía "Museo Rayo" de
Roldanillo en el 2009.
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