Rómulo Bustos Aguirre
Sufí
Como un perro que
inútilmente
intenta morder su
cola
giro en sentido
inverso del movimiento
de los astros
para alcanzar mi
sombra
Sólo ella
puede darme
noticias
de mi luz
De la levedad
Érase un alma tan
leve que cuando murió su cuerpo
era tal su levedad
que pasó sin detenerse ante la Puerta del cielo
Al menos eso fue
lo que creyó el Guardián de la Puerta
Y el Guardián de
la Puerta alarmado
temiendo que fuera
a dar al Abismo o Vórtice de la nada
le sugirió que, a
modo de plomadas, dejara caer palabras pesadas
Y el alma leve
dijo: cedro, argamasa, potala, escaparate
Pero siguió
levitando
Y el Guardián de
la Puerta le sugirió que probara con malas palabras
Y el alma leve
dijo palabras crapulosas
que la censura
celeste me impide repetir
Pero siguió
levitando
Y el Guardián de
la Puerta le sugirió que probara con palabras inmundas
Y el alma leve
dijo palabras abyectas
que el asco me
hace imposible repetir
Y finalmente el
alma leve se perdió de vista
ante la mirada
desolada del Guardián de la Puerta
El Guardián de la
Puerta
que era en
realidad Sir Isaac Newton en apariencia de Guardián de la Puerta
no lograría
comprender que per saecula saeculorum nada sabría
sobre el libre
vuelo o caída de las almas en el espacio angélico
ni mucho menos
entender
que en eso
consistía su propio y exclusivo círculo del infierno
LO ETERNO
Lo eterno siempre
está ocurriendo
ante tus ojos
Vivo y opaco como
una piedra
Y tú debes pulir
esa piedra
hasta hacerla un
espejo en que poder mirarte
mirándola
Pero entonces el
espejo ya será agua y escapará
entre tus dedos
Lo eterno siempre esta en fuga ante tus ojos
UN PACO-PACO
El paco-paco canta
con las patas traseras
Recuerdo un
paco-paco que alegró la noche a todos
los niños de la
cuadra
porque confundimos
su canto con los crótalos de una cascabel
Con palos y mochas
la buscamos entre los matojos
hasta que
descubrimos el engaño
En realidad
él ya nos había
descubierto antes con sus grandes ojos de mirar el mundo
sin entender
nuestra alharaca, y entonando el más perfecto de
los silencios
que alguna vez
hubiéramos escuchado
Pero este
paco-paco que ahora miro sobre la ramita del
matarratón
ha perdido una
pata. Su ambigua pata para el salto para el canto
Es curioso que la
voz de un animal
esté en sus patas
Miro al animalito
tratar en vano de frotar la una con la no-otra pata
y me es inevitable
evocar el conocido epigrama zen
que
enigmáticamente se pregunta: ¿ Cómo es el sonido de una
sola
mano que aplaude?
¿Existe, acaso,
ese sonido?
Y tú, Bustos,
tratas también de frotar, de desplegar tus dos patas traseras, tu ala única
y entonces
escuchas ( o imaginas o crees o quieres escuchar )
ese otro
insondable sonido que te responde
desde qué matojo
desde qué
inescrutable esquina del paisaje, desde qué silencio
SACRIFICIAL
El carnicero se va
en lenguas
hablando de las
bondades de cada una de las carnes del animal. Casi saborea las palabras
El cliente señala
difuso un punto en el dibujo que se exhibe en la pared
donde sabiamente
aparece seccionada la res en sus diferentes partes para golosa guía del
comiente
Sin duda el comido
no ha sido consultado sobre la publicidad de sus vísceras
Ah, el comiente
Con sus pulcros
caninos, sus radiantes incisivos y sus 356 molares
Pero hay algo de
torva beatitud en la demora con que, a veces, el carnicero
rasga una
entretela, contempla al trasluz y retira delicadamente
un trozo de
pellejo
Quizás, en esos
instantes , alguien dentro de él ensueña :
un día cualquiera
un desorientado
arcángel, confundido en el tiempo, vendrá y me relevará
de este sucio
mandil, detendrá mi mano en el aire de la
mañana y dirá
fulgurante : basta, ya ha sido probada tu fe
El cliente,
recostado en el mostrador, lo mira con expectante fulgor
Y el ensoñador
quisiera indagar ¿ acaso eres tú mi liberador ?
pero dice oferente
: ¿ palomilla o punta de nalga ?
Ahora, el
carnicero tararea indolente mientras pule sus enormes cuchillos
DE LA DIFICULTAD PARA ATRAPAR UNA MOSCA
La dificultad para
atrapar una mosca
radica en la
compleja composición de su ojo
Es el más parecido
al ojo de Dios
A través de una
red de ocelos diminutos
puede observarte
desde todos los ángulos
siempre dispuesta
al vuelo
Parece ser que el
gran ojo de la mosca
no distingue entre
los colores
Probablemente
tampoco distinga entre tú
que intentas atraparla y los
restos descompuestos en que se posa
ESCENA DE MARBELLA
A Juan Marchena
cartagenero del
otro lado del mar
Junto a las
piedras está Dios bocarriba
Los pescadores en
fila tiraron largamente de la red
Y ahora yace allí
con sus ojos blancos mirando al cielo
Parece un bañista
definitivamente distraído
Parece un gran pez
gordo de cola muy grande
Pero es solo Dios
hinchado y con
escamas impuras
¿ Cuánto tiempo
habrá rodado sobre las aguas?
Los curiosos
observan la pesca monstruosa
Algunos separan
una porción y la llevan
para sus casas
Otros se preguntan
si será conveniente
comer de un
alimento que ha estado tánto tiempo
expuesto a la intemperie
Rómulo Bustos Aguirre (1954,
Santa Catalina de Alejandría, Bolivar). Es un poeta colombiano ganador en 1993
del Premio Nacional de Poesía del Instituto Nacional de Cultura (en la
actualidad Ministerio de Cultura), realizó estudios de Derecho y Ciencias Políticas
en la Universidad de Cartagena y Literatura hispanoamericana en el Instituto
Caro y Cuervo. Este poeta se considera un autor de escritura lenta,1 su poesía
se inspira en el paisaje y los motivos de su tierra natal, utiliza un lenguaje
exquisitamente depurado y rico en imágenes y sugerencias metafísicas,
existenciales y eróticas. La obra reunida de Bustos Aguirre fue publicada en
2004 por la Universidad Nacional de Colombia con el título: "Oración del
impuro". Bustos se desempeña en la actualidad como profesor de literatura
en la Universidad de Cartagena.
La Revista Electrónica de Estudios Literarios
"Librœs", órgano de difusión de la Red de Estudiantes Escritores de
Barranquilla y el Atlántico (REESCRIBA), dedicó el número de
septiembre-diciembre de 2010 al poeta caribeño.
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