James Celano M.

A MI NIÑO Ayer un susurro me despertó en la madrugada su cándida sonrisa llenó de calidez la morada miré el brillo de sus ojos ojos cargados de fiel inocencia elevé mi vista al cielo bendiciendo su divina existencia sus pálidos pétalos labiales ungieron con un balbuceo el aposento cuando expresaron papa florecieron bendiciones en el tiempo. IMPUNIDAD ESA NOCHE Fue una noche de locura un ritual imprevisto sin ninguna cura esa danza partió en dos la amargura brotaron salvajes corolas de lujuria al tenerte y sentir el tibio palpitar de tu vientre quise desbocar en ellos toda mi efusión esa noche marqué paso a paso mi territorio virilmente al hacerte mía grabé en tu cuerpo mis huellas eternamente. AL DÍA SIGUIENTE No sé, si fue tu mano al acariciar mi frente no sé, si era el rozar de tus labios humeantes mas no fue un tierno despertar fue más bien violento no te asustes no...