ANSELMO RANGEL ALFARO

Visita La abuela va, la abuela viene en su vieja silla de mimbre. Manda un manotazo, manda otro. Nada atrapa. -¿,Qué pasa, abue? -Una mosca. Seguro tengo legaña. -Ven. No, no tienes nada -Entonces tendremos visita. -Ojalá traiga buenas nuevas. Al día siguiente, a la misma hora, la abuela, en medio de encendidos velones, duerme en un largo ataúd de cedro. Serenata Ante la ventana de la amada el grillo abre las alas y deja fluir un sonoro y alargado cri..cri..cri.. cri..cri..cri..cri..cri El hombre, que no tiene el pesado sueño de la mujer, que no tolera el idílico lenguaje de los ortópteros, linterna y sandalia en mano lo busca. A la mañana siguiente una procesión de hormigas lo lleva al cementerio. ANSELMO RANGEL ALFARO (Chlmichagua. Cesar, 1965). Cuentista, cronista, promotor de lectura, docente e investigador de expresiones culturales tradicionales. Licenciado en Lingüística y Literatura- Publicaciones: Recopilación ...