Clemencia Tariffa

Señoras Señoras con rostro plegable que ayer oísteis mis poemas y esta mañana nos tropezamos en la calle. Me miráis de reojo como a un raro animal como a buitre verde, y volteáis la cara meneando el caderaje musitando sandeces …¡vaya!... siento un placer casi morboso manteniendo esposas en ascuas. Parece mentira, pero, en mis poemas no figuran sus maridos. Senos Suaves, pequeños y tiernos siempre erguidos, siempre firmes. Senos de carne blanda grácil figura y vaivén excitante, que invitan a probar las delicias de la tez canela. Tallados sin aguja, ni cincel sobre musgo secreto son montes cubiertos de azúcar para una boca insaciable En mis ojos polarizados se reflejan cometas rojas de largas colas parecen cabellos, volátiles figuras, pájaros escuálidos. Recuerdo, los lunares de mi amante. Sepia Una hebra de cabello un crespo vello púbico ¡oh cuánta melancolía! Yo no puedo pedir un aro de Saturno para mi delgado puño ni una cinta de agua para amarrar trist...