¿Cómo decía usted, amigo mío? ¿Cómo decía usted, amigo mío? ¿Qué el amor es un río? No es extraño. Es ciertamente un río Que, uniéndose al confluente del desvío, Va a perderse en el mar del desengaño. Amo, amas Amar, amar, amar, amar siempre, con todo El ser y con la tierra y con el cielo, Con lo claro del sol y lo oscuro del lodo; Amar por toda ciencia y amar por todo anhelo. Y cuando la montaña de la vida Nos sea dura y larga y alta y llena de abismos, Amar la inmensidad que es de amor encendida ¡Y arder en la fusión de nuestros pechos mismos!